A través de la psicología sistémica y de la psicogenealogía, se estudia la importancia de cómo el individuo tiene la necesidad de pertenencia al sistema familiar,
con anterioridad este sistema de pertenencia está basado en la supervivencia.
Nuestro cerebro, de alguna forma, busca y una y otra vez, pertenecer a un grupo, a una tribu, para así asegurarse la supervivencia.
A través de la carta natal vemos cuáles son estos patrones heredados de nuestra madre, de nuestro Padre, de nuestra abuela, de nuestro abuelo, incluso de generaciones mucho más atrás.
Inconscientemente el individuo por amor a su sistema y desde el amor así poder reparar el sistema que un día fue dañado por un trauma, por una pérdida, por un fracaso económico, por una falta de entendimiento.
Están tan normalizadas para nosotros las creencias, la forma en la que nos relacionamos con nuestro entorno, que difícilmente podemos percibirlas a no ser que lo veamos a través del dolor.
Las creencias son aquellos patrones que de alguna forma escuchamos durante tanto tiempo que se quedaron como sesgo en nuestra mente, los mandatos y las lealtades son aquellas situaciones que nuestra familia de alguna forma vivió y nosotros por amor repetimos inconscientemente porque pensamos que así les liberaremos del dolor.
Las culpas y los secretos familiares caen sobre el individuo con la necesidad de que el individuo tome decisiones diferentes y así con él verdaderamente se resuelva el sistema sin pasar a generaciones posteriores.
También es importante no caer constantemente en preguntarnos "¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué mi abuela hizo? ¿Por qué mi abuelo no hizo?", porque eso nos coloca en un lugar desenmpoderados víctimas de nuestro destino y en verdad no es así, venimos con amor a tomar decisiones que nos lleven a un lugar de plenitud y así verdaderamente honramos a nuestros ancestros.
Namaste
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